Los pimientos prefieren un suelo bien drenado, rico en materia orgánica, y con un pH ligeramente ácido a neutro (6.0 a 7.0). Asegúrate de que el suelo no se encharque, ya que esto puede afectar el desarrollo de la planta.
Los pimientos prefieren un suelo bien drenado, rico en materia orgánica, y con un pH ligeramente ácido a neutro (6.0 a 7.0). Asegúrate de que el suelo no se encharque, ya que esto puede afectar el desarrollo de la planta.